Los colores que aparecen en una página web se pueden establecer mediante los sistemas de codificación de color Hexadecimal, RGB o HSL. Son especificados como valores numéricos, aunque hay algunos colores que pueden ser nombrados por sus nombres en inglés.
Son los códigos de colores más populares ya que son aquellos que aparecen en una página web. Están formados por tres bytes (seis dígitos), siendo cada byte un color.
Las siglas hacen referencia a los colores rojo, verde y azul (red, green, blue), consistiendo en crear cualquier color a partir de esos tres (que son los colores primarios) jugando con sus intensidades.
Sus siglas en inglés representan tres carácterísticas de un color (matiz, saturación, luminosidad) con las que se puede definir un modelo de color representado como un cono doble o un doble hexágono.